Cuando era sólo una niña, hace poco tiempo pensándolo bien, creía que sólo existían dos tipos de amor: el amor correspondido y el amor no correspondido. Pero no, hace algún tiempo, no mucho, me di cuenta de que no, no es así de simple ni mucho menos. Tú me quieres o eso aseguras y yo... bueno, yo lo daría todo por ti, bien lo sabes ya. Entonces... ¿Qué es lo que falla? Aun recuerdo tu mirada de desolación, jamás había visto tanta tristeza en algo tan hermoso como sin duda son tus ojos de color azul infinito. Aun recuerdo tus palabras, suspendidas en el vacío, colándose desesperadas y sin permiso en mis oídos con el único fin de llegar a mi cerebro para hacerme sufrir como nunca antes nada lo había hecho. Aun lo recuerdo todo, hasta el más mínimo detalle permanece en mi memoria y aquí seguirá por mucho tiempo, quizá más del deseado... aun recuerdo incluso la pequeña mancha de pasta de dientes que llevabas en polo azul marino, en el cuello, al lado de los tres botones de los cuales llevabas solamente uno abrochado. Pero sobre todas las cosas, recordaré la expresión de tu rostro cuando después de tan horribles noticias, en vez de gritar, arrancarme hasta el último mechón de pelo sobre mi cabeza, patalear y gemir hasta el agotamiento, cuando en vez de reaccionar así, como cualquier otro ser humano habría hecho en mi lugar, yo, con toda calma y serenidad derramé una pequeña lágrima, fría y salada, que recorrió mi mejilla hasta perderse por el mentón, mandando un mensaje de sufrimiento y de agonía.
Todo había sido perfecto hasta entonces, o quizá es el tiempo que dulcifica los recuerdos. Recuerdo discusiones, peleas, llantos, mentiras... ¿Pero qué importa eso ahora? Discutiría contigo un centenar de veces con tal de volver a tenerte a mi lado, de verte sonreír, de escuchar tu risa y de sentir el calor de tu mano en la mía. Pero ya no te tengo, ni te tendré nunca más. ¿Por qué? porque la vida no entiende de justicia ni de amor, la vida sigue adelante a su aire, sin importarle en absoluto nada ni nadie, la vida... vida que ahora necesitaría darte. Porque... ¿Qué importa ya? no hay nada que hacer... mis lágrimas no van a dar a cambiar nada, mi dolor no va a hacer más que crecer y crecer, mi angustia va a consumirme y nada de esto va a ayudarme a recuperarte y mientras, aunque parezca mentira, el mundo sigue girando, el tiempo sigue pasando e incluso habrá personas riendo y charlando con total naturalidad fuera de estas cuatro paredes que no tengo fuerzas a abandonar.
Y pensar que tú, ingenuo o quizá solo asustado, culpabas de toda esa situación a los dos hombres de mirada apenada, que con batas blancas y pijamas verdes te revelaron el secreto del dolor en el que en poco tiempo todos nos veríamos sumergidos. Esa odiosa palabra que proviene del griego significando literalmente "sangre blanca" pero que todos hoy en día conocemos con el fatídico nombre de leucemia. Si sólo el nombre me da escalofríos no quiero pensar en lo que tú tuviste que pasar hasta el ultimísimo día, día en el que cerraste los ojos para no volverlos a abrir más. Y sé que a quien se lo contara, jamás llegaría a entenderlo, jamás llegaría a entender porque hablo de ti en presente cuando tú ya no estás, porque sigo diciendo que me quieres cuando tu cuerpo yace sin vida debajo de la tierra que piso, porque te dedico todos mis movimientos cuando ya no existes, porque estoy diciendo esto si nadie me va a escuchar. Yo tengo las respuestas, nadie más: un día me dijiste ·"te querré hasta el final de tus días", quizá te equivocaste en el uso del pronombre, quizá en realidad quisiste decir que me querrías hasta el final de tu vida, no de la mía. Pero el caso es que eso fue lo que dijiste y mientras tú me quieras, estés donde estés, yo te querré a ti también con la misma intensidad que te quise el primerísimo día.
Todo había sido perfecto hasta entonces, o quizá es el tiempo que dulcifica los recuerdos. Recuerdo discusiones, peleas, llantos, mentiras... ¿Pero qué importa eso ahora? Discutiría contigo un centenar de veces con tal de volver a tenerte a mi lado, de verte sonreír, de escuchar tu risa y de sentir el calor de tu mano en la mía. Pero ya no te tengo, ni te tendré nunca más. ¿Por qué? porque la vida no entiende de justicia ni de amor, la vida sigue adelante a su aire, sin importarle en absoluto nada ni nadie, la vida... vida que ahora necesitaría darte. Porque... ¿Qué importa ya? no hay nada que hacer... mis lágrimas no van a dar a cambiar nada, mi dolor no va a hacer más que crecer y crecer, mi angustia va a consumirme y nada de esto va a ayudarme a recuperarte y mientras, aunque parezca mentira, el mundo sigue girando, el tiempo sigue pasando e incluso habrá personas riendo y charlando con total naturalidad fuera de estas cuatro paredes que no tengo fuerzas a abandonar.
Y pensar que tú, ingenuo o quizá solo asustado, culpabas de toda esa situación a los dos hombres de mirada apenada, que con batas blancas y pijamas verdes te revelaron el secreto del dolor en el que en poco tiempo todos nos veríamos sumergidos. Esa odiosa palabra que proviene del griego significando literalmente "sangre blanca" pero que todos hoy en día conocemos con el fatídico nombre de leucemia. Si sólo el nombre me da escalofríos no quiero pensar en lo que tú tuviste que pasar hasta el ultimísimo día, día en el que cerraste los ojos para no volverlos a abrir más. Y sé que a quien se lo contara, jamás llegaría a entenderlo, jamás llegaría a entender porque hablo de ti en presente cuando tú ya no estás, porque sigo diciendo que me quieres cuando tu cuerpo yace sin vida debajo de la tierra que piso, porque te dedico todos mis movimientos cuando ya no existes, porque estoy diciendo esto si nadie me va a escuchar. Yo tengo las respuestas, nadie más: un día me dijiste ·"te querré hasta el final de tus días", quizá te equivocaste en el uso del pronombre, quizá en realidad quisiste decir que me querrías hasta el final de tu vida, no de la mía. Pero el caso es que eso fue lo que dijiste y mientras tú me quieras, estés donde estés, yo te querré a ti también con la misma intensidad que te quise el primerísimo día.