viernes, 29 de enero de 2010


Tumbada en la cama, miro el techo descubriendo extrañas formas en su pintura de gotelé.
Mira, ahí hay un corazón, allá una corchea y esa otra... tiene la forma de su lunar en el cuello.
Suspiro.
Me incorporo y dirijo la mirada a la mesita de noche donde reposa un cuadro viejo.
Miro fijamente un punto exacto de la foto que contiene. Sí, tiene la misma forma.
Me levanto de la cama y con un rápido movimiento cojo el cuadro. Observo la foto unos segundos y me doy cuenta de lo fea que resulto al lado tuyo.
Vuelvo a suspirar y bajo el cuadro para no verlo.
Camino indecisa por la habitación dando vueltas alrededor de un punto fijo: el teléfono.
Me siento y escondo la cara entre las manos. Me retiro el pelo de la cara y decido descolgarlo. Oigo el ruido de la linea y encamino mi dedo al número 6. Siglos transcurren hasta que mi dedo se hunde en la tecla produciendo un agudo sonido en la monotonía de la línea. Me aventuro y sigo marcando los números que me llevarán a oír su voz. Vaya, me lo sé de memoria.
Espero unos cuantos toques hasta oír un sonido que dulcemente se posa en mis oídos: ¡Hola! El corazón quiere escaparse de mi pecho, mis ojos de sus órbitas y yo también quiero salir corriendo. Antes de que me de tiempo a contestar, sigues hablando. Ah, un contestador automático... Me quedo embelesada escuchando su voz al otro lado de mi teléfono hasta tal punto que sólo me doy cuenta de que ha cesado de hablar en el momento en el que hay que dejar un mensaje de voz.
¡Vamos, piensa, estúpida! ¡Di algo, tienes que decir algo!
Eh, ¿Danny?... que...eh... te echo de menos.

miércoles, 27 de enero de 2010

Sense and sensibility

-¿Te puedo pedir un consejo?
-¡Claro que sí! Para eso están los amigos ¿no?
-Amigos... Sí, bueno... en realidad no es para mí, es... para una amiga.
-¿La conozco?
-Sí, es posible...
-Bueno, a ver que puedo hacer.
-Es un tema de chicos y esas cosas ¿vale? es por saber una opinión masculina del asunto...
A ella le gusta mucho un chico pero ella está segura de que para él son sólo amigos. Mi amiga no sabe muy bien que hacer porque lleva detrás de él muchísimo tiempo y él ni se da cuenta. Además ha habido alguna vez en que él incluso le ha hablado de otras chicas y mi pobre amiga se ha sentido totalmente estúpida. Yo creo que no debería decirle nada, si quiere, que espere hasta ver si algún día él por fin se interesa por ella... pero mi amiga dice que no aguanta más, que no puede verle todos los días y hablar con él como si solo fuese un amigo más, dice que lleva así demasiado tiempo y que ya no se siente con fuerzas como para seguir fingiendo y mintiéndose a sí misma porque ¡ELLA TE QUIERE DE VERDAD!
-¿Qué? ¿Que has dicho? ¿Soy yo ese chico?
-Eh... buff... no tenía pensado decirlo pero la verdad es que sí.
-¿Y ella? ¿Quién es ella?
-Pues... ella... ella soy...
-Porque espero que sea esa rubita con la que vas siempre ¡Está buenísima!
-...



lunes, 25 de enero de 2010

"Coma, pequeña"

Allá va ella. ¿Qué ha sido de tu seguridad, pequeña? Se te ha caído... y no la encuentras ¿verdad que no? es diminituta como una aguja y más ligera que tu conciencia... ya no tienes más fuerzas para buscarla.
Te sientas en la cama con los ojos blancos, vacíos. Con una sola mirada, consigues que suene música. Yesterday, all my troubles seemed so far away...
Sí que se veían lejos, estaban lejos ¿verdad que sí? Pero han vuelto... y esta vez has tenido que pagar la factura, se han llevado toda tu autoestima por la fuerza... Eso te pasa por morosa, pequeña. No pagas tu ración diaria de amargura y te ha caído toda de golpe ¿Que creías? ¿Que podías ser feliz siempre? Las cosas no funcionan así...
Happiness is a warm gun. Acuérdate de eso y verás como nunca más te decepcionas... Ah y nunca creas a nadie que te diga te quiero.

domingo, 24 de enero de 2010

Madres

(Dos amigas salen a la calle y se encuentran con sus respectivas madres, una que había salido a fumar y la otra que había venido a buscar a su hija, hablando entre ellas)
CLAIRE: Ah mamá, ya has llegado (sorprendida)
MADRE DE CLAIRE: Pero... ¿Qué te ha pasado en los zapatos?
CLAIRE: Bueno... es que se han roto, mamá. No volveré a comprar chanclas por dos euros ¿vale?
MADRE DE JULIET: ¡Pero Juliet! ¿Y tú por qué no le dejas unos zapatos tuyos?
JULIET: Se lo he ofrecido pero dice que no hace falta, mamá.
CLAIRE: No, era porque ya nos vamos. No os preocupeis.
MADRE DE JULIET: ¡Si es que estas chicas no se preocupan por nada!
MADRE DE CLAIRE: Es la juventud... Claire sólo piensa en sus discos, su guitarra y poco más...
MADRE DE JULIET: Juliet igual, ¡pone la música a tope con grupos de cuando nosotras eramos jóvenes!
MADRE DE CLAIRE: Sí, sí ¡Con Claire me pasa exactamente lo mismo!
MADRE DE JULIET: ¡Quién nos lo diría! ¡Hacen más caso esos cuatro hippies que a su propia familia!
(Claire y Juliet las miran atónitas sin decir nada)
MADRE DE CLAIRE: ¿Verdad que sí? ¡Me encantaría que me prestara la mitad de la atención que le presta a esos grupos! O que se ofreciera algún día a fregar los platos o a hacer la colada..
MADRE DE JULIET: a Juliet porque la obligo que si no ¡no hacía ni la cama!
JULIET: bueno mamá, tampoco es para tanto...
MADRE DE JULIET: ¿Qué no? ¡Si siempre me dice la chica de la limpieza que te vas con la cama sin hacer!
JULIET: Mamá, esa mujer me odia desde que le dije que apagara la aspiradora porque no podía dormir.
MADRE DE CLAIRE: ¡Claire también se piensa que todos la odian!
CLAIRE: A veces parece que me odias, sí...
MADRE DE CLAIRE: ¿No se os ocurre que lo hacemos por vuestro bien? ¡Nosotras os queremos!
MADRE DE JULIET: Y vosotras a nosotras no sé yo... Juliet ni lo demuestra ni me lo dice ni nada.
MADRE DE CLAIRE: ¡Claire diciendo te quiero es un milagro!
JULIET: Sí, en eso sí que coincido.
CLAIRE: ¡Juliet! (con tono de reproche)
MADRE DE CLAIRE: Pues no te quejes mucho porque la verdad es que se nota que Claire te quiere mucho, en casa siempre está hablando cosas buenas de ti.
CLAIRE: ¡Mamá! (tono de reproche)
JULIET: ¿De verdad? (se ríe) ¡En el fondo ya lo sabía!
MADRE DE JULIET: Tranquila Claire, que Juliet hace lo mismo.
JULIET: (a Claire) No la creas, sólo lo dice para que te sientas bien.
CLAIRE: Menos mal que es verdad lo que dicen de que madre sólo hay una, porque no podría aguantar que dos o más me abochornaran por separado.
(Todas se ríen y las dos amigas se van a su casa con sus madres)

miércoles, 20 de enero de 2010

¿Y de quién soy yo el favorito?


"Por parejas"

Todos se acercaron rápidamente a su mejor amigo y los dos miembros de la pareja, con una sonrisa y una mirada de complicidad decían sin hablar quién era su compañero favorito.

"¿Quién no tiene?"

Tímidamente alguien levantaba la mano. El resto de sus compañeros, con su pareja siempre fiel, se giraron para mirar a esa persona que no tenía pareja y soltar alguna risita o mirada de desprecio.


Ese alguien, que aunque muchos lo dudaran, era una persona normal y corriente que puede sentir y pensar igual que ellos, se siente solo, estúpido y desgraciado y piensa que nada de esto pasaría si él fuese diferente y si tuviera un amigo de verdad que no le diera de lado jamás.

lunes, 18 de enero de 2010

Goodbye my lover




Que no quiero seguir así, que no puedo.
Nunca había dado nada por nadie... hasta que llegaste tú. Tú, al que le di todo lo que tengo y lo que nunca podré tener.
Creo que lo vi desde el principio. No iba a durar, no digas que me querías, no me mientas más.
No quiero volver a oír tu voz porque si al recordarla me muero de dolor, no quiero saber que pasaría si la escuchara otra vez. No podría, me rompería en mil pedazos. ¿Y sabes lo peor? Que ni siquiera te agacharías para recogerlos, no serían importantes para ti. Los rodearías y seguirías andando como si nunca hubiese pasado nada, como si mi nombre no te dijera nada, ni mi nombre ni todas las veces que te dije que te quería. Lo que para mi fue todo para ti fue nada, todas las conversaciones que tuvimos fueron grabadas en mi corazón con un fuego abrasador y tu no recuerdas ni la primera vez que hablamos.
Dudé tantas veces que no podría contarlas con la suma de todos nuestros dedos. Traté con chicos que me trataban como siempre quise que lo hicieras tú. Pero rechacé a todos, uno tras otro, cada vez que podía atisbar un pequeño brillo de admiración en tus ojos, impasibles y fríos siempre.

Por eso me voy a la otra punta del mundo, me marcho.
Para olvidar tu rostro, tus ojos y tu sonrisa tan poco frecuente.
Para olvidarte.
Porque yo... no... yo...
...Te quiero y siempre te querré, para que mentirme.






domingo, 10 de enero de 2010

Sentimientos escondidos detrás de sus latidos.

Cuando abres el corazón a alguien, se puede colar cualquiera. Por eso hay que abrirlo con suma precaución y no olvidarse nunca de cerrarlo con llave.
Pero es mi corazón y al ser mío, es como yo. Yo todo lo pierdo y él perdió la llave en el tercer latido.
La última vez que lo abrí, se colaron demasiados... y no caben tantos ahí dentro, le están haciendo daño a él y yo sufro cuando se retuerce dentro de mí... Lo habeis dado de sí y ahora no va a funcionar igual que antes. ¿Como voy a volver a abrirlo sabiendo que puedo volver a pasar por lo mismo? No podré... y en algunas ocasiones desearé hacerlo de verdad. Pero ya no se podrá... sus paredes estarán sucias y su suelo demasiado pisoteado. ¿Qué pensarían de mí?, ¿Qué pensarían de él? No lo entenderían...
Aun no sé si es tarde... no sé si echando a eso ocupas podría volver a sentir... pero no como ahora porque ahora no siente de verdad, sólo percibe el leve eco del grito que emiten los verdaderos sentimientos. Ni él ni yo queremos esto... ¿Pero como sacar a esos individuos de dentro? Hay algunos que no me han hecho mal, todo lo contrario, a pesar de colarse sin invitación, han estado reparando lo que otros rompían, gracias a ellos siento algo por poco que sea y a ellos no podría echarlos. ¿Cómo puedo saber a quienes sacar y a quienes no? Los corazones son ciegos y para mí está todo oscuro, ellos actúan a mis espaldas. Me dolería tener que expulsarlos a todos cuando hay algunos que de verdad merecen la pena... ¿Qué hacer?

Han de saber aquellos que alejé sin merecerlo que tiré mi corazón a la basura. Ya estaba viejo y necesitaba descansar. Ahora no tengo, vivo sin corazón y ni siento ni padezco.
Sólo una duda me asoma... Dicen que las personas que carecen de un miembro del cuerpo que una vez tuvieron... lo sienten. ¿Sentiré algo? ¿Sus latidos? ¿Algún sentimiento? ... Espero que no.

viernes, 8 de enero de 2010

II

Primera toma.






Él es tan... misterioso... tan atractivo... Me hace sentir especial entre todas las demás, pero no es así, él es el diferente. Nunca había conocido a alguien así, capaz de controlar tus estados de ánimo y de hacerte reír cuando estás llorando. Sin embargo, no sabes si te quiere, no puedes saberlo ya que ni lo dice ni lo demuestra. También sé que sería infiel todas las veces que tuviera ocasión y que podría dejar de hablarme durante años sin echarme de menos lo más mínimo.


Aun así... le quiero.





Segunda toma.





Él. No podría describirle con la precisión que merece usando palabras coherentes. Es divertido y gracioso, sabe como disfrutar de la vida. Tiene tantísimos detalles que me dejan sin palabras... sé cuando me echa de menos, cuando me necesita y si me quiere. Me ayuda y me conoce, sabe como tratarme y eso me hace sentir realmente bien. Pero... a veces tengo la impresión de que es un completo desconocido para mí y me siento... ¿engañada? ¿utilizada tal vez? no lo sé...


Aun así... le quiero.

Alma gemela.

Un local lleno niños pijos y ricos. ¿Por qué estaba yo allí? No sé, me había parecido buena idea, al fin y al cabo, era una fiesta.

Pero ahora me arrepentía terriblemente. Todos, absolutamente todos estaban tan cerca de la perfección que podían rozarla con las yemas de los dedos: eran guapos, elegantes y vestían asombrosamente bien. En cambio, yo llevaba un vestido de segunda mano que me quedaba como un saco de patatas y guapa y elegante, como todos saben, nunca fui. Así que pensé que evitar los espejos podía ser una sabia decisión.
Me senté en un sofá con un vaso en la mano izquierda lleno de una sustancia que desconocía por completo en su interior. Así estuve un largo rato mientras la gente de perfectas sonrisa rondaba por mi alrededor, sentándose en el sofá o hablando y riendo junto a él.
Cerré los ojos para no ver nada. Fue ahí cuando noté una presencia a mi lado, la ignoré como a las demás hasta que habló siendo la primera persona que se dirigía a mí en toda la noche.
-¿Tan aburrida estás? -río.
-¿Qué?- pregunté extrañada abriendo los ojos.
-No te duermas.
Le examiné. Era perfecto como los demás pero no le cubría ese halo de superioridad y me miraba con una sonrisa divertida. Sonreí también sin poder evitarlo.
-Creo que no encajo- dije tímidamente.
-¿Vienes a fuera?
Asentí y nos levantamos del sofá. Caminamos hasta un lujoso balcón donde nos detuvimos y comenzamos a hablar.
Su nombre era Paul, era de una familia humilde y había crecido criando vacas en una granja a la vuelta del colegio. Era estadounidense, de Oklahoma. Me habló de ello con tanta precisión y cariño de su tierra que fui capaz de sentir que el balcón se desvanecía y me encontraba con un sombrero de paja en medio de un rancho lleno de animales.
Definitivamente, me encantó ese chico de pelo rubio alborotado y de sonrisa humilde.
Le gustaban las mismas cosas que a mí, esas que siempre creíste que eras la única a las que interesaban.
Y así surgieron las cosas: a ambos nos gustaba el mismo grupo, ese grupo daba un concierto la semana siguiente, yo no tenía entradas, a él le sobraba una... y así quedamos en vernos la semana siguiente.
Esperé ese viernes con ilusión y con ansia. Fue impresionante, mágico, increíble.
Nos besamos mientras sonaba Falling in love, sin importarnos estar rodeados de fans histéricos que nos arrollaban y con sus gritos nos amenazaban con dejarnos sordos. Pero no oímos ni sentimos nada, todo se paró para nosotros.
Volvimos a casa andando, arrastrando los pies para aprovechar el momento pero todo llega, y llegó el momento en el que nos detuvimos frente a mi casa de ladrillo y tejado de pizarra.
Allí me dio un abrazo y me susurró al oído:
Tenía que ir a un sitio lleno de gente diferente para encontar a mi alma gemela.

jueves, 7 de enero de 2010

Finjamos no tener edad.

-Es decir, que me has mentido.
-No...
-Sí, me mentiste.
-Pero... sólo en la edad...
-¡Eres muy pequeño para mí!
-Por eso te mentí...
-¿Por qué?
-Porque si hubieses sabido mi edad de verdad, no habrías estado conmigo.
-¡Pues claro que no!
-Entonces...¿te arrepientes?
-No lo sé...
-Venga... estuvo bien, lo sabes...
-Ya... pero ¿qué digo? ¡Podrías ser mi nieto!
-¿Tu nieto? ¡Me sacas dos años, no cincuenta!
-Dios mío...¡Dos años! Cuando tú estabas naciendo, yo ya caminaba... ¡Dos años es mucho tiempo!
-Mira que eres exagerada... Anda ven, dame un beso.
-No quiero.
-Ven, sé que quieres.
-Me meterán en una celda por esto...
-Que sea con cama de matrimonio, por favor...


Y...






The world is treating me bad.


-Ella lo hizo mal, espantosamente mal. Pero no te preocupes, porque está pagando por ello.
Extraña el color de tu pelo, su tacto suave entre los dedos y su olor a esa colonia que te regaló por tu cumpleaños; la forma de tu sonrisa dibujándose en tu cara cuando decía alguna incoherencia y tus abrazos preferidos, cogiéndola desde atrás y besándola en la mejilla. Extraña todo ello, lo extraña terriblemente, todos los días y sobre todo, todas las noches. Se despierta de madrugada ¿sabías tú eso? cubierta de una manta de sudor que la oprime y la obliga a sentirse inútil por haber hecho así las cosas.
Cada vez que suena vuestra canción, desearía estar sorda y cuando ve todas vuestras fotos, gustosamente se quitaría los ojos.
Ayunaría durante días por una de tus verdes miradas y se condenaría eternamente por retroceder en el tiempo y elegirte a ti sobre todo lo demás.
¿No sientes lástima? No ¿verdad que no? Ella te hizo sufrir mucho a ti también y sin duda alguna quieres que pase por lo mismo ¿o quizá no? Quizá te importe tanto como para decidir que ya es hora de acabar con su calvario particular y hacer vuelva a tus brazos.
Quién sabe... Es tú decisión ¿no?